Proceso

 Ha sido raro y largo todo el proceso después de un bajón, en realidad, varios bajones. La situación no ha sido fácil, no lo voy a romantizar, tampoco lo voy a exagerar con que fue duro todos los días porque no lo recuerdo.

Solo sé que días lo pasé bien malito, y otros días sentía que valía la pena, otros celebrando que sigo aquí. He probado, oficialmente, de todo para mejorar, y me he sentido mejor en cuanto a ánimo se refiere y está última semana ha sido la más tranquila para mi. Estoy en paz conmigo misma, no me juego malas pasadas, me trato con cariño y amor, sobre todo, con respeto y aprendo a tomar las medidas y palabras correctas para estos estados donde el detalle es super importante a la hora de querer ver nimiedades para volver a caer.

Pero ayer, en un intento se recapitular los episodios pasados, me deje llevar por la imaginación hacia "what if..." sobre yo e irme, y me fui, y no pasó nada conmigo, me deje ir. Lo único que pudo haber pasado es que al completar el sentimiento de irme, solo podía quedarme, quiero vivir, quiero estar aquí, al fin hice las paces con mi mente, necesito aprovechar todas las cosas que me estaba perdiendo, que estaban delante mío y no las vi.

Ahora quiero pasar los cumpleaños de todos, quiero abrazar y querer, ser querida y abrazada, quiero disfrutar, salir, hacer cosas, porque quiero vivir y tomar las decisiones de mi vida con cariño, no son cansancio, porque me di cuenta que puedo hacer mejor mis días, porque tengo metas, personas y proyectos que necesitan de mi. Este último párrafo lo acabo de inventar.

Mi pantera cumplió un año hace poco, apenas se puse su vacuna, a mis otras bebés les tocan sus otras vacunas. Pronto es el cumpleaños de mi hija mayor, pronto viene el otoño y la estación de frío donde al fin podré ponerme chalecos. 

Más que nada, quiero saber como voy a salir de todo esto, porque siempre salgo de mis peores momentos, y ahora que hay tiempo, me estoy recuperando, me siento mejor, quiero aprovechar para avanzar en todo lo que pueda para esa paz que al fin está conmigo, siga estando conmigo. 

Recayendo

 Tengo depresión hace unos años, diagnosticado, lamentablemente. Ha sido un vaivén de eventos estar con está enfermedad mental, que lo es. Después de años, empece con tratamiento farmacológico y por estos días estoy estable, pero hoy recaí, tengo un ataque de angustia con pensamiento rumiantes desafortunados para mi persona, siendo que hace un tiempo era tan lindo vivir.

En estos momentos no me acuerdo que era tan lindo vivir, ni menos el por qué, no entiendo que era tan lindo de estar viva. Vivir experiencias que no he vivido, ¿y qué? quizás nunca las viva y no me voy a perder de nada, en realidad, veo muy oscuro estos momentos, porque no se ve un mañana (estoy razonablemente bien, espero que si haya un mañana, literalmente hablando), ahora ya no sé.

Es terrible caminar y pensar en todas las herramientas que me han entregado, que he adquirido y que he ido recolectado por todos lados, y que alguna me de resultado de salir de este evento, de salir de esta angustia, de estos pensamientos. Decir todo el rato "todo estará bien" y creerlo es otro cuento, porque no es así como funciona un cerebro medio trastornado. Pero cumplo con hablarme bonito y que no es mi culpa, hay gente que me quiere, me da su cariño, apoyo, abrazo y cuenta conmigo.

Hay gente que no entiende esto, y está bien, no tiene porqué. Pero impulsarte y darte excusas para vivir es lo peor del mundo, porque te ponen las cartas en las mesas y solo piensas en llorar y que ya no te importa ni esas cosas, es que no te importan, todo el logro y camino que he hecho para estar donde estoy ahora no importa nada, ¿por qué? lo encuentro terrible, lo encuentro tan injusto para la gente que me rodea, pero no me importa, es como que me secuestran todas las emociones y relaciones, solo sientes pena y un vacío enorme, y todas las ganas en que esto termine, solo que esto acabe.

Quiero escribir cuando esté feliz, cuando vea todo lo lindo que es feliz para leerlo y comprender en estos momentos porque vale la pena seguir.